WASHINGTON “NEGRUCHO” MATEU “MERECIDA GUITARRA OLIMAREÑA”
18/01/2022 12:44 en Noticias

WASHINGTON “NEGRUCHO” MATEU

MERECIDA GUITARRA OLIMAREÑA

“Hace años veníamos de romance con esta muchacha”.

De este modo recibía Washington Mateu, “El Negrucho” tal como se le conoce popularmente, la merecida guitarra olimareña 2016, máximo galardón que otorga el Festival del Olimar a referentes de nuestro departamento.

Y tal vez por ahí, hay surgido la aclaración de Walter Abella al momento de indicar la “excepción” con el artista (la cual no es la única), de distinguir una figura nacida en otro suelo.

Seguramente fue esta salvedad lo que motivó de forma inmediata la reacción de este músico excepcional de voz cálida y romántica “No nací en Treinta y Tres pero soy de Treinta y Tres”.

Y quienes le conocemos sabemos que así es; un olimareño por convicción, por elección. Un Treintaitresino con su origen afincado de forma ineludible con esta tierra.

Montevideo fue una circunstancia; Treinta y Tres, su lugar. Aquí creció, se formó, conformó sus amigos, cultivó sus afectos, vivió su infancia y juventud; echó raíces indestructibles y es esta ciudad su único terruño.

Es cierto, el 27 de mayo de 1968 lo encontró viendo la luz primera en la capital del país, pero apenas balbuceaba cuando el Olimar lo vio dar sus primeros pasos. Junto al profesor Enrique Villar comenzó con sus estudios de guitarra y siendo apenas un niño participó en el Festival Nacional de Canto a nivel estudiantil, en nuestra ciudad obteniendo el primer puesto en categoría solista.

En 1983, el talentoso adolescente, hace sus primeras incursiones en la música moderna en diversos grupos del medio. A muy corta edad también, participa en el Festival Nacional de Durazno y ya en 1989 acompañaba a Aníbal Darío López (Los Hacheros) en la presentación de su disco junto a Braulio López en el Cine Teatro Municipal. Sus notables cualidades lo llevan a ser convocado en 1989 por Grupo Akuario como músico invitado y arreglador, en la placa discográfica de la banda editada por Estudios la Batuta. Ese mismo año, se radica en la ciudad de Montevideo para allí formar parte de Grupo Géminis, participando en todas sus facetas, entre ellas en el Carnaval Montevideano en categoría” humorista

Ya en 1990, y junto a otros músicos de reconocida trayectoria forma el grupo Laprole (Batería y Voz) en la música fusión, candombe, rock, jazz; haciendo presentaciones en diversos locales de música en vivo de la noche montevideana tales como, San Telmo, Zalacaín, Restaurante Sud América, Portofino, Parador del Cerro, el Bulldog de Punta del Este y los canales 4,5, y 12 de la capital.

JUNTO AL CANARIO LUNA

Fue en el año 1990 que incursiona junto a Washington “Canario” Luna con el conjunto que lo acompañara por el lapso de dos años. La experiencia se extendió hasta 1992, período en el cual participa en los arreglos vocales y musicales de un trabajo discográfico que no llegó editarse junto a Julio Julián y otros músicos del medio. Junto al recordado cantor de timbre carnavalero participó en diversos eventos de singular destaque: -Festival del Reencuentro (Treinta y Tres- abril 90) 

 

-Teatro Solís. Show Todo a Momo (Montevideo -junio 90) -Club Defensor Sporting (Montevideo -junio 90) -Estadio Centenario. Carnaval. (Montevideo- Febrero 91) -Festival Nacional de Durazno { Marzo 91) -La Carpa de Punta del Este (Marzo 91) -Cilindro Municipal. Carnaval Pepsi (Marzo 91) -Campus de Maldonado (Marzo 91) -Teatro El Galpón, entrega de discos de oro y platino de Palacio de la Música a los trabajos discográficos “Todo a Momo” y “Otra vez Carnaval’ (Marzo 92), entre otros.

ENTRE SU GENTE

El dúo “Los Yaraví” también tienen un destacado lugar en su vida afectiva y musical y junto a ellos participó como invitado especial en el Festival Nacional de Folclore de Diamante en Entre Ríos, República Argentina.

UN NORTE CLARO

La ductilidad como músico lo ha llevado a lo largo de su carrera a recorrer diversos géneros y en el Departamento de Artigas no vivió una excepción.

Allí se radica en 1993 para formar parte del grupo Mogambo y Mogamboys con el que participa del disco “Presente y Futuro”. Conforma también allí el grupo Requinto , de música popular y participa del festival “Poncho Verde” en Río Grande do Sul Brasil para posteriormente ser invitado así mismo en el Festival Nativista de Tupanciretá, también en Brasil.

A finales del 90, junto a grupo “Latino” participa de eventos musicales en la ciudad de Sao Paulo (Brasil) y Bs-As. (Argentina). Es por esa época también que mientras graba su primer disco como solista “Búsqueda” (de notoria difusión a nivel nacional y reconocido como el mejor trabajo del año por encuesta popular en el programa “Así Canta América”) arregla y graba toda la base musical del disco “Raíz y Pueblo” de Alba Furtado y José Ituarte.

Su notable talento lleva a que el propio público le otorgue en Artigas el premio “Destaque 2000”. En el Festival del Olimar, año 2001, participa como invitado especial con singular convocatoria. Año además en que graba su segunda placa discográfica “Canciones de Amor”, cuyo contenido se introdujo rápidamente en la sociedad.

Posteriormente es convocado por el Dúo Raíces para la grabación del disco “Del Sentir Olimareño” y comienza a incursionar en la radiodifusión a través de un programa de música popular en la Radio Aquarius de Artigas.

Ya en 2003, se edita su tercer disco “Cuentas Pendientes” e inaugura presentando parte del mismo, el emblemático boliche “Aquel Lugar”, cuyo nombre , precisamente, refería a una canción del propio Negrucho.

Produce y graba el disco Somos Canto Material que nuclea a los principales exponentes de la música popular del Norte del país, teniendo este repercusión a nivel nacional abriendo un camino hacia el calendario artístico del Uruguay todo.

Su disco “Señales” surge en 2006, con el cual realizó una gira de presentación por diversos puntos del territorio nacional.  El folclore no lo aparta de la música tropical y en 2008 produce musicalmente, de forma íntegra, el trabajo discográfico de Sonido Caracol “Toque de Primera” que obtuviera en el año 2008 el Premio Grafitti en su categoría.

 

Su inquietud por la música es parte ineludible de la esencia de este hijo de Treinta y Tres, lo cual lo ha llevado a posicionarse como una de las figuras más destacadas del canto.

Su estilo definido, su natural creatividad, el modo de comunicarse con el público y ese casi dejo de melancolía que enmarca su voz lo han trasformado en un artista aclamado por el público, que llevaba largo tiempo demandando un reconocimiento que finalmente llegó.

OTRAS DISTINCIONES

 

En el año 2018 Washington Mateu también fue reconocido con el premio Wenseslao Varela, máximo galardón del Festival del Mate en San José.


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